La infancia es una etapa de la vida que se caracteriza por su gran vulnerabilidad. Se trata de los cimientos sobre los que se van a construir el adulto que será en un futuro.
No solo afectan las experiencias adversas que los niños puedan experimentar, comportamientos de negligencia por parte de las figuras cuidadoras del menor también tienen gran impacto en el desarrollo del menor.
Igualmente, muchas situaciones que los adultos consideran normales pueden estar provocando gran impacto emocional en los niños y adolescentes.
Estas situaciones tienen la capacidad de alterar el desarrollo de la biología del sistema nervioso. Las cuales dan lugar a cambios neuronales que se mantienen presentes a lo largo de la vida, siendo en muchos casos el origen de trastornos emocionales.
Se ha comprobado que la intervención temprana ayuda a reconducir al menor para que sea un adulto más feliz y saludable. EMDR ha demostrado ser muy eficaz para el tratamiento de traumas simples y complejos.
Prestar atención a la traumatización temprana le da mayor amplitud de entendimiento al problema de la persona. Igualmente, un abordaje temprano amortigua el impacto del trauma.
Con el cuento de Landita explicamos a los niños qué es el EMDR.